Si bien la relación de los campesinos con sus mascotas no es del todo típica, ¡Qué ternura transmiten estos perritos al verlos tan contentos!

Los perros del profe Hector lo esperan cada día con ansias, porque saben que cuando llega viene con el cuido, mientras tanto, sacan fuerzas de donde sea para seguir cuidando la finca.

La mayoría de los campesinos tienen mascotas, quizás no muy gorditas pero si muy queridas, criollitas, siempre fieles y leales.

Para los campesinos su valor en cuanto a la protección es casi inmensurable. Con el paso del tiempo se convierten de mejores amigos a los mejores y más confiables guardianes, aquel que te avisa con ladridos que llegó alguien, que se esconde si se siente enfermo para que no sufras, que se va a pasear por la calle pues aunque tiene dueño es libre y lo más importante, siempre regresa a casa.

En este vido puede ver a Pasión con dos de los muchos perros que han pasado por la finca del profe Héctor: